Hola! ... pues esta semana que acaba de pasar ha sido una semana difícil para todos los mexicanos ... en mi caso particular, el temblor del 85 sucedió 9 días antes de mi nacimiento (ya les dije mi edad) y me parecía totalmente increíble que 32 años después temblara el mismo día ... entré a Facebook y vi el típico ¿dónde te agarró el temblor? pero pensé que alguien estaba bromeando, pero no! más abajo me topé con un video impactante del terremoto que acababa de sacudir varios estados del país.
Afortunadamente en la ciudad en la que vivo no lo sentí, pero inmediatamente pensé en todas las personas que conozco y viven en Ciudad de México, traté de contactarlas para saber que estaban bien. Gracias a Dios todas solo habían pasado por el gran susto. Pero si, la ciudad estaba colapsada; y a la distancia tenía un sentimiento inexplicable. Angustia, tristeza, preocupación, incertidumbre, sorpresa, una mezcla demasiado extraña.
Al pasar las horas, ver imágenes, las noticias, todo lo que compartían en redes sociales los que no lo estábamos experimentando en carne propia nos pudimos dar cuenta un poco de lo que pasaba.
Gente que perdió todo su patrimonio, a sus seres queridos. La vida les cambió en segundos!!! Nos dimos cuenta de lo pequeños y frágiles que somos. Va a sonar muy trillado pero debemos aprovechar cada día, cada instante. Como he podido he tratado de ayudar a mi país, a mi gente. Donando en campañas que están recaudando fondos, llevando artículos a centros de acopio, etc. Llevo días pensando qué más puedo hacer, gracias a Dios estoy del lado que puede ayudar, mis necesidades están cubiertas y puedo ayudar a los que la están pasando mal. Si no fuera godínez andaría no sé en qué lugar ayudando en estos momentos de tragedia.
Por lo pronto, seguiré buscando formas de ayudar. Pero este sismo nos debe dejar una gran lección a todos los mexicanos, ya nos dimos cuenta que unidos logramos muchas cosas buenas. Es momento de detenernos a pensar qué estamos haciendo, qué podemos hacer para cambiar el gran país en el que vivimos, las muestras de solidaridad han sido increíbles (el mundo está sorprendido), tenemos todo para ser mejores, no podemos olvidar todo lo que estamos logrando en estos duros momentos. Tenemos que recordarlo día a día, la persona que está a tu lado no va a dudar el día de mañana en ayudarte en la desgracia y también debemos de ayudarnos en la abundancia, en prosperar.
Hoy en día, me siento un poco más tranquila, Ya no anda entre de malas y triste, no dejemos a un lado todo lo bueno que hemos sacado de nosotros. Mantengámoslo a la vista, regalemos una sonrisa a la gente de nuestro alrededor.
Una sonrisa es un rayo de luz en el rostro.
PattyPac*